Llegábamos a primera hora de la mañana a este Domaine que tanto fascina a muchos enamorados de Borgoña (entre los que me encuentro) para encontrarnos de nuevo con esas dos personas tan encantadoras, amables y elaborados de grandes vinos como son las hermanas Mugneret-Gibourg.
Tras una previa hablando de múltiples cosas bajamos a la cava para empezar con un mastodóntico Bourgogne 2011. Digo lo de mastodóntico porque el vino me pareció algo desequilibrado, tánico en exceso y con una madera demasiado presente. Probado de barrica quizá haya sido uno de los Bourgogne Rouge de esta casa que menos me ha gustado en sus últimas añadas en estas primeras fases evolutivas.
Tras el desastre que tuvieron en las Navidades del 2010 en algunas parcelas de donde procede su Vosne-Romanée Village era realmente interesante ver cómo habían recuperado el rumbo probando su Vosne-Romanée 2011 en barrica. Realmente apasionante este vino. Tiene todo lo que me gusta de esta Comuna, con sus notas florales, especiadas, terrosas, un vino largo con la madera bien puesta sin molestar aún y que puede dar un gran placer en el futuro.
El Nuits-Saint-Georges 1erCru «Chaignots» 2011 muestra una nariz tremendamente cerrada que no me permite ir más allá de cuatro percepciones que no desagradan pero no puedo situarles un contexto más amplio. En boca es bastante sedoso, amable, con esa carnecita de Nuits pero del lado más Vosniano que lo hace perfectamente penetrable. Cuando se abra en nariz, sacaremos mejores conclusiones.
El Chambolle-Musigny 1erCru «Feusselottes» sigue pareciéndome de las mejores interpretaciones que uno puede encontrar en esta parcela. Un vino poderoso, profundo, más potente en esta añada que en la 2010, menos abierto, más contundente en sus matices de fruta, menos floral y sutil, más armado pero delicioso.
Fantástica evolución de la parte de viña más joven de Ruchottes-Chambertin que sigue saliendo etiquetada como Gevrey-Chambertin 1erCru (me huele que, dado el nivel del vino, pronto todo será Ruchottés-Chambertin). Un vino que año tras año aumenta en placer, complejidad, profundidad. Aquí se le ve poco dominado por la madera y sí con gran nariz de fruta negra y matices cárnicos y especiados. En boca es vibrante, con una gran entrada que recuerda a algo eléctrico…no apto para paladares dormidos. 😉
La mezcla de viñedos (tienen en dos zonas) para hacer un único embotellado de su Echézeaux Grand Cru creo que aporta una interesante complejidad a este vino. Una zona más potente, más rústica, más de fruta negra y concentración especiada sirve de base para mezclarla con uvas de otra zona más floral, más etérea, sutil…¿el resultado final?: Un vinazo.
El Ruchottes-Chambertin Grand Cru 2011 recuerda al Gevrey-Chambertin 1erCru que les hablaba pero con más de todo. Siempre es uno de los vinos que más me gusta en esta casa y volvió a enamorarme. Si es que soy fácil…
El Clos Vougeot Grand Cru 2011 era un magnífico cerrojo desde mi punto de vista. No porque estuviera cerrado el vino, si no porque te atrapa y no deja escaparte. Las sensaciones vividas en el grupo ante este vino y esta visita quedarán en el recuerdo. A veces es difícil expresar emociones…
Una vez más, salimos gozando de la amabilidad y de los vinos de este excelente Domaine con el que nos sentimos muy orgullosos de poder colaborar.
Un saludo
Borgovinsl: Vinos desde el viñedo a su copa 