Nuestras Bodegas y Domaines

Domaine Jean & Gilles Lafouge (Auxey-Duresses)

Habíamos probado algunos de sus vinos y siempre nos habían gustado. Puros, cristalinos y reflejos del lugar del que proceden.

Sabiendo que iba a estar presente en Les Grand Jours, hablé con el señor Lafouge para visitarle y el interés fue mutuo. Así empezó la amistad entre Domaine Jean & Gilles Lafouge en Auxey-Duresses y Borgovin S.L.

Es un Domaine pequeño basado principalmente en Auxey-Duresses y Meursault. Actualmente es la quinta generación de la familia Lafouge (los inicios del Domaine datan de mediados del siglo XVIII) quien dirige el Domaine y tienen en propiedad unas 10 hectáreas de viñedo.

Amigo de los vinos disfrutables desde el inicio, el señor Lafouge no busca vinos concentrados, maduros, con alta extracción o con gran exceso de madera. Todo lo contrario ocurre tanto en sus blancos como en sus tintos.

El despliegue empieza con un más que correcto Bourgogne Aligoté haciéndonos ver que vinos sencillos ofrecen un gran disfrute a corto plazo. Es un vino blanco delicioso para tomarlo en sus primeros años de vida. Hecho a partir de viñas de 30 años de edad en Auxey-Duresses el vino muestra un perfil menos opulento que otros Aligoté de la zona.

Dentro de sus vinos tintos ofrece diferentes elaboraciones:

Auxey-Duresses Village: 100% Pinot Noir con 16-18 meses de crianza en barrica. 10% de roble nuevo. Viñas de 60 años de edad procedentes de las parcelas Les Cras y Heptieres situadas en Auxey-Duresses. Un vino que muestra frescura, redondez, sutileza y que invita a seguir bebiéndose copa tras copa.

Auxey-Duresses 1erCru «La Chapelle»: 100% Pinot Noir de un viñedo en el que sólo existen dos propietarios: Lafouge y Louis Latour. Una viña de 65 años de edad que produce un premier Cru más opulento que sus otras elaboraciones gracias a su suelo más arcilloso. Criado durante 16 meses en barrica usando un 25% de madera nueva

Auxey-Duresses 1erCru «Climat du Val»: 100% Pinot Noir de un viñedo de 80 años en donde muestra un perfil algo más fresco y salvaje que el vino anterior. No hay tanta arcilla en el suelo y en añadas cálidas sí ofrece un perfil algo más elegante pero en añadas frías, por su situación escondida en el valle, la uva madura con algo más de dificultad. Criado en barrica durante 16 meses aproximadamente, usando un 25% de madera nueva.

Auxey-Duresses 1erCru «Les Duresses»: 100% Pinot Noir de un viñedo de 85 años que, por su exposición sureste, ofrece las condiciones idóneas para el cultivo de la Pinot Noir. Quizá reúne las características positivas de los dos viñedos anteriores para dar un vino completo, profundo, largo, intenso. Criado en barrica durante 16 meses aproximadamente, usando un 25% de madera nueva.

Pronto hablaremos de sus blancos más allá del Aligoté pero no se pierdan estos buenos vinos vinos de Borgoña, con excelentes precios, que reflejan perfectamente el lugar de donde proceden con una vinificación clásica y sin esconder el verdadero aspecto de la Pinot Noir en esta zona de la Côte de Beaune.

Domaine Michel Gaunoux (Pommard)

En este último viaje realizado a Borgoña les hablaba de la excelente visita e incorporación que supone Camus-Bruchon en Savigny-les-Beaune. Como les decía, fue nuestra última parada pero hoy les hablaré de la primera. Y nos lleva a Pommard y a nuestra segunda nueva incorporación de vinos de Borgoña que importamos y distribuimos.

Dentro de los vinos de esta apasionante región, es posible que los de Pommard hayan caído un poco alejados de modas más venideras pero no cabe duda que son de los vinos que más potencial de guarda presentan y si nos adentramos en sus diferentes opciones, posiblemente Domaine Michel Gaunoux sea el que ha alcanzado las mayores cotas en cuanto a complejidad, profundidad, longevidad, etc.

Una auténtica pasada de vinos. Les invito a conocer algo más de la familia Gaunoux.

El Domaine Michel Gaunoux se estableció en 1885 por parte de Alexandre Gaunoux (abuelo de Michel), continuado por su hijo Henri y fue en 1957 fue cuando Michel Gaunoux se unió a su padre. Michel llevó las riendas del Domaine de forma magistral (sólo hay que probar algún vino de los elaborados por él para darse cuenta del potencial de envejecimiento que tienen) hasta que murió en 1984 y hoy en día lo dirigen Madame Gaunoux y sus dos hijos Alexandre (empezó a dirigir la vinificación del Domaine en 1990) y Anne.

Los comienzos del Domaine fueron modestos, con poca superficie de viñedo en propiedad que incluía algunas parcelas en Beaune (hacen un vino mezclando las cuatro parcelas que tienen y que suman unas 2 hectáreas en total) y, eso sí, su excelente parcela en el Premier Cru de Pommard «Grands Epenots» (hoy en día es su mayor viñedo con 1,76 hectáreas en propiedad).

Respecto al Beaune, tienen vino como decía en cuatro diferentes zonas. Por un lado está Beaune Premier Cru «Epenottes» y Beaune Premier Cru «Boucherottes» y por otro los Village de «Lieu-dit» en «Beaux Fougets» y «Prèvolles» y lo que hacen es elaborar una única cuvée mezclando y lo sacan como Beaune Village. Un vino más que interesante pero que no llega a la eficacia, complejidad y rotundidad de sus elaboraciones en Pommard desde mi punto de vista.

Para no liarnos hay que decir que sobre el borde de Beaune está el Premier Cru «Epenottes», y luego hay tres secciones distintas de Epenots: Petit Epenots (15,14 hectáreas), Grands Epenots (10,15 hectáreas) y la parte conocida como Clos de Epeneaux (5,23 ha.) que es monopole de Domaine de Comte Armand. Aquí, el suelo es mucho más pedregoso que en el otro Premier Cru estandarte de la casa (Rugiens) y suele dar un perfil de vinos más elegantes (tomen esto de forma muy relativa) en su juventud que los situados en el otro borde de Pommard

En 1940 añadieron a su propiedad sus o,69 hectáreas en un viñedo que es de lo mejorcito que uno puede encontrarse en la Côte de Beaune: Pommard Premier Cru «Rugiens». Este viñedo, en su conjunto, es bastante grande (unas 12 hectáreas) y hay dos zonas muy diferenciadas frente a su parte superior  (Rugiens-Hauts) y la inferior (Rugiens-Bas, con casi 6 hectáreas). La parcela de los Gaunoux cae en su parte inferior «la Bas», que es ampliamente reconocida como la mejor zona del viñedo. La razón de esto es puramente edafológica ya que en la parte superior el viñedo, además de poseer un peor drenaje, no comparte la misma base caliza que la inferior y eso hace que no produzca vinos tan estructurados para ese gran potencial de guarda que tienen los producidos aquí. Generalmente, en Pommard es la combinación de esa caliza con los buenos suelos profundos arcillosos la que produce los vinos más interesantes y con más estructura para evolucionar en botella y que dotan a Pommard de su fama merecida de vinos longevos, y eso se consigue en la parte baja de Rugiens de una forma mucho más interesante que en su parte alta (seguro que ven en esto mucha similitud con los grandes viñedos de la Côte de Nuits en donde la mezcla de la caliza y arcilla es fundamental).

En Rugiens sus viñas tienen unos sesenta años de edad y aunque cae hacia el lado de Volnay y se podría esperar que diera vinos con algo menos de potencia que otros Premier Cru de Pommard que caen en zonas más duras, suele ser el vino más potente de los Gaunoux, con un perfil aromático alucinante (si lo huelen y aprecian ciertos toques cárnicos seguro que encuentran similitudes con algunos ejemplos de Gevrey-Chambertin) y con una de las mayores capacidad evolutivas en botella de toda la Borgoña. Realmente alucinante.

Como comentaba antes, son dos perfiles de vinos el Grands Epenots y Rugiens muy diferenciados pero ambos comparten la esencia de lo que un bebedor debe pedir a un excelente Pommard (¿Se acuerdan de la película de Hitchcock «Encadenados» en donde aparecía una botella de Pommard de los años 60?…y que todos los rumores apuntan a Gaunoux?). Desde mi punto de vista, junto con el Clos de Chênes, Caillerets y Clos des Ducs, todos en Volnay, forman el gran quinteto de Premier Cru tintos de la Côte de Beaune y que creo que se podría revisar su clasificación parcelaria (ahí dejo caer eso que no es nada más que una apreciación personal…aunque ya saben que Pommard lo ha solicitado).

En 1957 compraron viñedos en el Grand Cru Corton, concretamente 0,65 hectáreas en la parte conocida como «Renardes», que es una de las mejores de toda la colina de Corton para la producción de tintos. Esta zona está junto a la parte conocida como «Clos du Roi», en el corazón de Corton dentro de la parte que cae más hacia el pueblo de Aloxe-Corton. Con estas viñas de unos 50 años de edad producen un vino realmente alucinante, firme, austero, estructurado

En los años 80 fueron adquiriendo más viñedo en Pommard, como las 0,26 hectáreas que poseen en el Premier Cru «Les Charmots», 0,25 ha. en Premier Cru «Les Combes Dessus», y en 1990 añadieron 0,26 ha. en Premier Cru «Les Arvelets» haciendo quizá el mejor vino que uno puede encontrarse en esta buenísima parcela. Tanto Arvelets como Charmots están en la parte norte de la Comuna mientras que Les Combes cae más hacia el lado de Volnay, y lo que hace es sacar un Pommard 1erCru con mezcla de Charmots y Les Combes, y Arvelets lo embotella aparte con su propia etiqueta desde 1996.

Además, los Gaunoux elaboran uno de los mejores Bourgogne Rouge (Apelación Regional, que aquí los llamamos básicos pero que no por ello son simples, ni mucho menos) de toda la Côte de Beaune y les aseguro que el vino tiene potencial para guardarse mucho tiempo, además de ser tremendamente placentero desde sus inicios.

En cuanto a las vinificaciones, hay que decir que Alexandre Gaunoux es un hombre muy metódico y un magnífico elaborador de vinos tintos. Fui un poco osado cuando les pregunté si pensaban en el futuro elaborar vino blanco y Madame Gaunoux me miró y me dijo toda seria que su hijo era un excelente elaborador de vinos tintos, por lo que no podría hacer buenos blancos. Risas después. Pues que sigan así, a mi me vale y me apunto a estos disfrutes.

Suelen despalillar el 100% de la uva y suelen vendimiar más tardíamente que de forma temprana (aunque ya sabemos que cada año hay que interpretar la cosecha de forma diferente), vinificando en fudres bastante antiguos (usados para la fermentación inicial) con unas fermentaciones a altas temperaturas y teniendo también algunos depósitos de acero inoxidable para determinadas partidas. Los periodos de encubados suelen durar de 2 a tres semanas. La crianza en barricas suele ser de unos quince meses aproximadamente usando solamente en torno a un 20% de roble nuevo como mucho, ya que tanto Madame Gaunoux como sus hijos no son defensores del uso abusivo de roble nuevo en sus vinos y optan más por una vinificación muy tradicional para preservar lo que ha sido la andadura del Domaine durante más de 120 años. No clarifican los vinos y a veces suelen hacer un pequeño filtrado según la añada en cuestión.

No puedo nada más que hacer que recomendarles estos vinos por su meticulosidad en la viña, en la elaboración, por ser una de las mejores opcciones de Pommard que conozco y una de las más interesantes de toda la Borgoña ya que ofrece la posibilidad de disfrutar con vinos que ya llevan años en botella y que es donde se ve que los vinos de esta AOC tienen una fama histórica más que merecida.

Tan imprescindible como alucinante y un verdadero placer poder colaborar con la familia Gaunoux dado el aprecio que los tenemos por los vinos disfrutados y, ahora más, al conocernos en persona.

Un saludo

Domaine Camus-Bruchon (Savigny-les-Beaune)

Domaine Camus-Bruchon es para mí hoy en día una de las más finas bodegas elaboradoras de vinos tintos en toda la Côte de Beaune. Localizados en Savigny-les-Beaune, elaboran vinos con gran pureza, equilibrio, profundidad, capacidad de guarda y complejidad.

Lucien Camus cogió el testigo de su padre en 1971 y ahora lo ha cedido a su hijo Guillaume (empieza a trabajar con Lucien en 1999 pero desde la añada 2009 él es el total responsable de la bodega ya que su padre se ha retirado prácticamente…aunque seguro que algún buen consejo y ayuda le ofrece a su hijo) con el fin de mantener generación tras generación la historia de un Domaine basado principalmente en la excelencia en el cultivo de la viña. Así lo demuestra el alto porcentaje de viña vieja que este Domaine posee en Savigny-les-Beaune, tanto a nivel Village como Premier Cru.

En total cultivan 9,2 ha con viñedos repartidos en las mejores zonas de Savigny aunque también tienen algo en Chorey-les-Beaune, en el Beaune 1erCru «Clos du Roi» y en Pommard 1erCru «Les Arvelets». Pero para mí son sus interpretaciones en Savigny-les-Beaune las que más me han enamorado a lo largo de los años y donde creo que demuestra ser, posiblemente, el mejor Domaine de la Comuna. Sus vinos suelen ir casi siempre despalillados y no son muy partidarios del uso de la madera nueva, aplicando en estos casos como mucho un 20-25%.

El conjunto de vinos aquí comienza con un excelente «Bourgogne Rouge»  Muy especiado tal y como son los vinos de esta zona y procede de las parcelas más al sur de Savigny-les-Beaune pero es siempre una excelente puerta de entrada al conocimiento de este Domaine.

Dentro de los Village, tiene uno blanco procedente de viñas situadas más al norte lindando con zonas de Haute Côte de Beaune en donde la cercanía del bosque hace que el clima sea algo más fresco. Son viñas más jóvenes de lo que suele ser habitual en este Domaine ya que se plantaron en los años 90. Es 100% Chardonnay y suele criarlo durante unos once meses en barrica no nueva, si no de un año.

Si nos centramos en los Village tintos, una primera elaboración corresponde al Savigny-les-Beaune Rouge AOC a secas (sin ningún lieu-dit). Es un vino que procede de viñas en torno a 80 años de edad situadas en la parte central del viñedo de Savigny y que muestra esa rusticidad bien entendida.

Dentro de los Village con lieu-dit, tenemos en primer lugar el Savigny-les-Beaune «Pimentiers». Procedente de viñas de más de 80 años es un vino que suele envejecerse entre trece y quince meses en barrica, según las características de la añada. Son viñas plantadas en 1929 orientadas un poco al noreste…y luego tenemos el Savigny-les-Beaune «Grands Liards» procedente de viñas aún más viejas, de casi 90 años, plantadas entre 1913 y 1922. Como pueden ver (y les recomiendo que los prueben si es posible) el asunto es serio. Vinos honestos, robustos, profundos, complejos…

Dentro de los Premier Cru de Savigny hay que hacer mención de tres maravillosas elaboraciones:

Savigny-les-Beaune Premier Cru «Aux Gravains»: Procedente de viñas de 50 años en su parte, y de otras plantadas en 1970, es un Premier Cru orientado al sureste con suelos arcillo-calcáreos que dotan al vino de un perfil un poco más femenino dentro de esta zona. Es un Premier Cru de 6,15 hectáreas en total.

Savigny-les-Beaune Premier Cru «Les Lavières»: Procedente también de viñas con gran edad (plantadas en 1948) es el Premier Cru que quizá muestra un matiz más elegante y sutil frente a los otros sin perder esa esencia de Savigny (de hecho, Guillaume es un enamorado del perfil de Savigny que muestra este vino aunque yo personalmente quedo con la profundidad del siguiente Premier Cru que veremos). El viñedo en su totalidad comprende 17,66 ha.

Savigny-les-Beaune Premier Cru «Narbantons»: 9,49 ha, y es el único de sus Premier Cru que está orientado al noreste en lugar de al sureste. Creo que muestra un perfil de vinos más expresivos, con todavía una mayor profundidad y quizá con más necesidad de guarda en botella para mostrar todo su verdadero potencial, siendo no tan elegantes en su juventud pero  mostrando un perfil realmente interesante de Savigny.

Además de estos vinos de Savigny-les-Beaune este Domaine elabora, como ya comenté anteriormente, en Chorey-les-Beaune, Beaune Premier Cru «Clos du Roi» (poseen 0,18 hectáreas plantadas en 1965) y en Pommard Premier Cru «Arvelets» a partir de viñas con cincuenta años de edad situadas en la parte superior del viñedo en donde las viñas casi no tienen suelo y enseguida aflora la roca madre, pero creo que es en Savigny donde Guillaume Camus-Bruchos es un verdadero maestro…y de Pommard, ya hablaremos más adelante con cierta polémica que se ha generado sobre la posible reclamación de algunos viñedos que deberían ser clasificados como Grand Cru…y también comentaremos otras cosas.

Mientras tanto, es un verdadero placer y honor (y más conociendo sus vinos desde hace muchos años con algunas botellas disfrutadas de añadas bastante anteriores) poder colaborar con esta bodega.

Michel Niellon (Chassagne-Montrachet)

Historia

Domaine que está en manos de Michel Niellon desde 1957, siendo él la segunda generación y su padre (Marcel) era el típico vigneron que vendía antes toda su producción a los négociants locales. Tras más de 50 cosechas en sus espaldas sigue al pie del cañón controlando todo lo que ocurre en el Domaine a paesar de que ha recogido el testigo su yerno Michel Coutoux, ayudado por su nieto Matthieu, sobrino de Coutoux y Stéphanie e hijo de Chantal Niellon, la otra hija de Michel Niellon.

Sin embargo, comenzando con las primeras cosechas de los años 60, Marcel y su Michel Niellon empezaron a embotellar sus propios vinos y a venderlos él mismo con su propia etiqueta.

Marcel tenía ya un pequeño Domaine cuando se casó en 1930 con Lucienne Morey (tía de Bernard y Jean-Marc Morey) y eso supuso que la señora Morey integrase en el Domaine Niellon una de las parcelas más finas que tenían en Bâtard-Montrachet, con viñas desde 1927. Hoy en día, parte de esas viñas están enfermas y no todas producen uvas de calidad pero como dice Michel Niellon…”mientras quede alguna sana de esas cepas viejas es mejor seguir trabajando con ellas en ese viejo estilo que comenzar con viñas nuevas”.

Ahora, y comenzando realmente con la añada 2009, han construido una nueva bodega a las afueras del pueblo porque la casa de Niellon donde elaboraban es demasiado pequeña. Es una nave limpia, bien cuidada y en donde tienen una zona con depósitos pequeños de acero para las fermentaciones y luego una coqueta nave de barricas en donde se hace la fermentación maloláctica y la crianza de los vinos.

Viñedo

Es un domaine pequeño ya que sólo controlan unas 7 hectáreas. Crean unos vinos para mi opulentos en su juventud, dramáticos porque parece que no van a responder pero que luego resultan explosivos, muy complejos y de buena longevidad.

Sus vinos y viñedos son:

Chevalier-Montrachet Grand Cru: Procede de una parcela pequeña de 0,22 hectáreas de este Grand Cru de una totalidad de 7,36 hectáreas, y que la compraron entre 1962 y 1965. Son viñas situadas al lado de las de Leflaive. Un vino señorial, masculino, a veces un poco cerrado y necesitado de guarda. Una de las joyas blancas de Borgoña. No suele hacer más de 1.500 botellas/año

Bâtard-Montrachet Grand Cru: Niellon posee 0,12 hectáreas desde los años 30 en que su padre se casó con Lucienne Morey. Algunas ya están enfermas. Suele ser un vino algo más abierto que Chevalier-Montrachet, con más accesibilidad y algo de mayor feminidad. Aún así, el nivel estructural del mismo es alucinante y es una pena que solamente haga unas 900 botellas/año.

Chassagne-Montrachet Premier Cru  « Les Chaumées » : Viñedo de 7,43 hectáreas (ellos trabajan 0,54 hectáreas) situada en la parte más alta, con un suelo bastante calizo, lo que confiere al vino una mineralidad importante. Las viñas de Niellon las adquirieron en 1930 pero luego se han vuelto a hacer replantaciones en 1996 y están en la parte llamada “Clos de la Truffière”. Está situada la parcela a la misma altura que “Les Vergers”.

Chassagne-Montrachet Premier Cru “Les Chenevottes”: Son 9,26 hectáreas en su totalidad, con algo menos de caliza que el anterior y con un carácter algo más argílico. Ellos poseen 0,18 hectáreas plantadas en 1986. Para mi es un vino que muestra un perfil más accesible que los otros, quizá también por cierta juventud en las cepas y en donde a veces el carácter goloso se acentúa un poco.

Chassagne-Montrachet Premier Cru “Clos-Saint-Jean”: Son 14,16 hectáreas que caen sobre la villa, con Chardonnays plantados de no muy alta edad y que deben explotar más. Ellos controlan 0,52 hectáreas de Chardonnay plantadas en 1990 pero también 0,19 hectáreas de Pinot Noir de los años 70.

Chassagne-Montrachet Premier Cru “Les Champ Gains”: Es un viñedo de 4,62 hectáreas con un carácter menos calizo y más argílico, con exposición sureste y que ofrece vinos soberbios y un tanto opulentos frente a otras zonas. Es para mi el mejor Premier Cru de Niellon dentro de los tres en donde el suelo se convierte en algo más argílico (Maltroie, Chenevottes y éste), con cepas de 1988 y con un manejo de 0,44 hectáreas.

Chassagne-Montrachet Premier Cru “La Maltroie”: Son 11,61 hectáreas de carácter más argílico que calizo. También hay algo de Pinot Noir plantado en este viñedo. En Chardonnay controlan 0,66 hectáreas del año 1977, y en pinot Noir 0,42 hectáreas del año 1970.

Chassagne-Montrachet Premier Cru “Les Vergers”: Son 9,41 hectáreas de viñedo en total, con viñas en parte replantadas en el año 2000 (0,39 hectáreas), y es uno de los Premiers Crus más finos de Niellon. De carácter más calizo que argílico, es un vino muy interesante y cuando las viñas envejezcan como antes de arrancarlas por enfermedad, lo será aún más.

Además, Niellon elabora un Chassagne-Montrachet Village que puede ensombrecer a muchos Premier Cru de otros elaboradores más medianos.

Impresionantes vinos. Como ven, podemos decir que en Chassagne-Montrachet hay dos zonas de parcelas dentro de los Premier Crus. La parte más hacia la Côte de un carácter mucho más calizo y la parte más hacia Route N74 en donde, aún siendo la roca madre caliza, el contenido en arcilla es algo más elevado.

Elaboración

Niellon elabora en pequeños depósitos de acero inoxidable, con control de temperaturas.

Realiza la crianza en barricas de 228 litros, usando un 25% de roble nuevo y llegando a un máximo de 5 años/barrica aproximadamente. Suele tener los vinos unos 10 meses en la barrica.

No es muy amigo de usar intensos bâtonnages (una vez por semana generalmente aunque depende de las características de la cosecha en cuestión), evitándolos después de la fermentación maloláctica. Suele usar patrones tradicionales como el 161-49 con clones poco productivos, podando en la clásica Guyot.

Hace 60 barricas del Chassagne-Montrachet Village, 3 del Bâtard-Montrachet y 5 del Chevalier-Montrachet.

Por su forma de elaborar, a veces pueden parecer vinos un poco fofos y cansinos en fruta, pero tienen gran capacidad de envejecer por esa acidez que se encuentra detrás de ellos, y ofrecen una gran interpretación del viñedo del que proceden, bien acompañados con un excelente trabajo con la madera.

Domaine Paul Pernot (Puligny-Montrachet)

Historia

 Es un Domaine de bastante amplitud ya que controlan 20 hectáreas, parte propias y parte en acuerdos de colaboración en fermage. Durante muchos años han sido uno de los principales suministradores de Drouhin, embotellando en torno a un 20% de la producción por Monsieur Pernot y sus hijos.

Paul Pernot empezó a trabajar en su Domaine en 1959 partiendo de una explotación familiar que contaba entonces con cerca de 10 hectáreas de viñedo. Muchos viñedos tuvieron que ser dejado descansando la tierra como en barbecho y fueron replantados en los años 60 y 70. Hoy en día esas viñas tienen una edad más que adecuada para producir excelentes vinos como los que se producen en esta antigua bodega.

Viñedo y Vinos

Actualmente el Domaine controla 20 hectáreas de viñedo de las que producen unos vinos que expresan y reflejan perfectamente los diferentes terroirs de donde proceden.

Un estilo muy fino y directo dentro de Puligny-Montrachet, una de las Comunas más importantes y que produce algunos de los mejores vinos blancos del mundo.

Nosotros solamente trabajamos los vinos que actualmente producen en Puligny-Montrachet ya que pienso que es donde son fiel reflejo de lo que obtienen del campo. El estilo Pernot puede resultar más maduro que otros vinos de la zona pero sin caer en la golosidad, gordura ni aburrimiento gracias a su extremo equilibrio. Son de los que más tarden vendimian en Puligny-Montrachet buscando una buena maduración de la uva y no suelen hacer excesivo bâtonnage para no machacar al vino en cuestión de una forma indiscriminada. Los vinos que produce en Puligny-Montrachet son:

Bâtard-Montrachet Grand Cru: Es una parcela de 11,97 hectáreas en la que ellos disponen de un viñedo de 0,60 hectáreas. Es una viña que suele producir unos vinos un poco más abiertos y exóticos que Chevalier-Montrachet, con toques de miel, especias, flores. Un Grand Cru muy consistente en manos de Pernot durante las diferentes añadas. Aquí, como en Bienvenues, hay más arcilla que en Montrachet o en Chevalier-Montrachet, con suelos más profundos, algo más de grava, menos roca fragmentada. Sus viñas caen más hacia el lado de Chassagne-Montrachet, dando un carácter potente y complejo al vino

Bienvenues-Bâtard-Montrachet Grand Cru: Ellos controlan una parcela de 0,37 hectáreas dentro de este viñedo que tiene un total de 3,68 hectáreas. Suele dar vinos un tanto más femeninos que Chevalier-Montrachet, con toque también floral. Suele ser recomendable no guardarlo tanto tiempo como los otros Grand Cru por una mayor maduración que sufren las uvas de esta parcela. Pero en buenas manos como las de la familia Pernot, la elegancia puede ser inmensa.

Puligny-Montrachet Premier Cru « Les Folatières » : Son los principales propietarios de esta parcela de 17,65 hectáreas, que es el Premier Cru mayor que hay en Puligny (subdividido en zonas como En La Richarde, Peux Bois y Au Chaniot). Es un vino completo, mineral, con peso, y muy característico de Puligny. Ellos disponen de 3,08 hectáreas en la parte más baja del viñedo cercana a la Route de Grand Crus. Como su nombre indica, Folatières viene de «tierra loca», es decir, con abundantes lluvias tiene tendencia a desprenderse parte de la tierra, teniendo que ser remontada para evitar erosiones brutales.

Puligny-Montrachet Premier Cru “Clos de la Garenne”:  Viñedo de 1,53 hectáreas que era monopolio del Duc de Magenta. Conserva el estilo de Les Folatières pero quizá tenga un poco menos de profundidad y mineralidad en sus 0,70 hectáreas pero en cambio presenta un toque más graso.

Puligny-Montrachet Premier Cru “Les Pucelles”: Viñedo de 5,13 hectáreas que tiene un gran carácter, con gran fragancia, sedosidad, e intensa acidez. Ellos disponen de 0,40 hectáreas y quizá sea uno de los Premier Crus más completos de la zona, teniendo una gran profundidad y complejidad.

Además, hacen un soberbio Puligny-Montrachet Village a partir de 7 hectáreas de viñedo procedente de diferentes parcelas que mezclan sacando una cuvée única (Les Enseignéres cerca de Bâtard-Montrachet, luego viñas en la zona fresca de Blagny para aportar más acidez al vino, y viñas cercanas al borde de Meursault para dar un toque de redondez) y un Bourgogne genérico muy bueno a base de Chardonnay, no Aligoté, con viñas situadas al borde de los Premier Crus y sobre la Côte de Chassagne.

Otros vinos que hacen: Meursault Premier Cru «La Pièce sous le Bois»,  Beaune Premier Cru «Les Teurons» y «Les Reversées», Beaune, Volnay «Carelle sous la Chapelle», Santenay «Bievaux», Pommard «Les Noizons».

Filosofía de elaboración

Son vinos elaborados en depósitos de acero inoxidable, criados luego en barricas en torno a los 12 meses, con no mucho batonnage como decía antes (sólo antes de maloláctica) y usando en torno a un 20% de roble nuevo en las crianzas.

Vinos muy clásicos en su concepto, con una filosofía diferente a otros Puligny-Montrachet ya que buscan ante todo una buena maduración de la uva; que envejecen francamente bien y que proceden de algunos de los mejores viñedos existentes en esta zona de Borgoña.

Domaine Michel Lafarge (Volnay)

Este Domaine se sitúa en la villa de Volnay, para mi el auténtico corazón de la Pinot Noir en la Côte de Beaune y la Comuna o pueblecito donde se hacen los tintos más elegantes y sutiles de esta zona sur de la Côte d´Or.

Los Lafarge son pura historia de Volnay y por ello, de Borgoña. Aunque veremos que hacen bastantes vinos de diferentes zonas, siempre he pensado que donde son realmente interesantes es en sus parcelas de Volnay por lo que actualmente no trabajo con ellos en su totalidad si no únicamente con sus vinos de Volnay. Son vignerons puros. Su preocupación y su conversación gira siempre sobre ello, lo cual concuerda con mi apasionamiento. Como nos decían en Beaune…”si alguien tiene un problema en la viña, ten seguro que pregunta a Michel Lafarge cómo solucionarlo”

Originariamente trabajaron para arrendadores de tierras, ya fueran eclesiásticos o aristocráticos. Poco a poco, desde 1800 fueron empezando a ser propietarios de pequeñas parcelas de viñedos. Así, por ejemplo, su antepasado Jean-Baptiste Gillette era dueño de Mitans en 1855. Su hijo adquirió una poción del Clos-des-Chênes hacia la mitad de ese siglo; y el Clos-du-Château-des-Ducs fue comprado por el abuelo de Michel unos años más tarde. Henri Lafarge compró el Beaune, Grèves en 1954 y Michel ha entrado en Pommard, Pèzerolles y en Volnay, Brouillard así como en diferentes Village.

En lo que sí han sido muy prudentes y han tenido mucha suerte ha sido a la hora de preservar la unidad de todo su viñedo. Cuando Henri Lafarge murió en 1967 su Domaine se podía haber dividido entre sus tres hijos. Afortunadamente, los hermanos de Michel no quisieron ser vigneron ya que uno ha trabajado como  manager de una firma de plásticos y el otro es director de una distribuidora de vinos en Lyon.

Lo mismo parece que va a pasar en la siguiente generación. Michel y su mujer Noëlle han tenido cuatro hijos, dos varones y dos mujeres pero solamente el mayor (Frédéric) está siguiendo las huellas de su padre. Frédéric nació en 1958 e hizo cursos de enología y viticultura en las escuelas locales además de trabajar en Champagne y en Château Palmer en 1976. Él y su mujer Chantal son los que están junto con Michel y desde 1978 son los que ya llevan realmente el Domaine.

Es un Domaine que empezó a embotellar en 1934 aunque vendían mucho a Négociants hasta que en la década de los años 60’s ya empezaron a vender todo el vino embotellado.

 

Actualmente el Domaine controla unas 12 hectáreas de viñedo de las que producen unas 60.000 botellas de vinos que expresan y reflejan perfectamente los diferentes terroirs de donde proceden. Para ellos todo comienza en el viñedo, son vignerons puros y duros y su rango de parcelas es impresionante.

Todo empieza en el viñedo. Michel fue uno de los que se resistió a superfertilizar sus viñedos en los años 60. También es bastante reticente en cuanto a clones ya que prefiere ir regenerando su viñedo a partir de material vegetal propio ya que dice que la mayoría de los clones son muy productivos.

Por otro lado, él está muy convencido de que para la Pinot Noir en muchos viñedos de Borgoña el mejor sistema de poda y conducción es el “Cordon Royat”, mejor que el Guyot, podando muy cortos los pulgares. La primera se basa en inclinar el tallo y dejar cortos los pulgares, mientras que en la segunda salen una o dos varas con 5-7 pulgares. Defiende el primero porque estima que el ratio piel/pulpa que se consigue en la Pinot es mayor.

La vendimia puede ser controlada de forma más eficiente y como la fruta está bien espaciada, el riesgo de podredumbre es menor. Defiende las bajas producciones y las viñas viejas para producir fruta de gran calidad. Pocas veces se pasan del rendimiento mínimo establecido.

Vendimiar pronto cuando el tiempo es malo y tarde cuando el tiempo es bueno es lo que suelen hacer.

Cada vez están haciendo más viticultura orgánica, pero con racionalidad, sobre todo desde 1997

El portfolio de vinos y viñedos que tienen:

Bourgogne Aligoté: Vino blanco hecho a partir de esta variedad, procedente de parcelas en las zonas bajas de Volnay.

Bourgogne passetoutgrain Rouge: Mezcla de Pinot Noir y Gamay que deben estar mezcladas en el campo con al menos un 30% de Pinot Noir.

Bourgogne Aligoté “Raisins Dorés”: Elaboran este vino a partir de unas cepas de Aligoté especiales por ser de una considerable edad: media de 65 años, con una maduración más tardía que lo normal.

Bourgogne passetoutgrain Rouge “L’Exception”: Parecido al anterior Passetoutgrain Rouge pero aquí los porcentajes son 50%-50%

Bourgogne Pinot Noir: Vino genérico y que es delicioso, quizá para mi de los mejores que se pueden encontrar a este nivel en toda la Côte de Beaune. Hacer un vino genérico de cepas de 40 años a partir de sus 1,20 hectáreas y de este nivel es realmente interesante.

Meursault: A veces, en los mejores años, hacen una Cuvée de Vendanges Selectionnées de este Chardonnay. Creo que hay mejores interpretaciones de esa zona en manos de otros elaboradores.

 Côte de Beaune Villages: Vino procedente de unas parcelas que controlan al sur de Meursault.

Volnay Village: Village hecho con 8 o 9 de las mejores parcelas de esta categoría en Volnay siendo en total unas 2,60 hectáreas de una media de edad en las cepas de 45 años. Suelen tenerlo unos 16-18 meses en barrica. A veces hacen un Volany Vendanges Selectionnées pero que para mi no justifica en demasía su aumento de precio respecto al excelente Volnay Villages.

Beaune Premier Cru “Gréves”: Son 31,33 ha de las cuales ellos poseen 0,38 hectáreas, y es uno de los mejores viñedos de Beaune ya que producen vinos bastante elegantes para lo que suele darse en esta Apelación. Suele dar bastantes aromas a ciruelas, con toque cárnico y buena profundidad. Las cepas que poseen los Lafarge son extremadamente viejas ya que en muchos casos superan los 80 años de edad.

Beaune Premier Cru “Les Aigrots” (Tinto y Blanco): Son 18,64 hectáreas (los Lafarge poseen 0,7 hectáreas compradas en 2005) cercano a la Montaña de Sainte-Désirée con exposición este para las viñas. Cae en el borde ya con Pommard por lo que se aprecia un estilo bastante más rústico y opulento que en el otro Premier Cru de Beaune.

Pommard Premier Cru “Les Pézerolles”: Son 5,91 hectáreas el total del viñedo y es uno de los Premier Cru más finos de esta Apelación, con bastante color, robustez pero bastante elegancia. Ellos poseen solamente 0,14 hectáreas de unos 60 años de edad media en las cepas.

Volnay Premier Cru “Les Mitans”: Son 3,98 hectáreas (poseen ellos aproximadamente 0,8 hectáreas de las cuales tienen plantadas ahora la mitad aproximadamente en fase productiva) que producen un vino bastante robusto dentro del estilo elegante que hay en Volnay.

Volnay Premier Cru “Les Caillerets”: Son 14,36 hectáreas de viña que producen uno de los mejores Volnay que pueden encontrarse, quizá menos estructurados que otros excelentes Premier Cru como Clos-de-Chênes pero muy elegantes y sedosos. Ellos disponen de 0,28 hectáreas con una edad media de unos 50 años. 

Volnay Premier Cru “Clos-du-Château des Ducs” (monopole de la familia): Son 0,57 hectáreas que producen un vino que puede mostrarse un poco tánico en su juventud pero con una suprema elegancia cuando envejecen y constituyen uno de los grandes vinos de Volnay. Cepas de unos 42 años de edad media.

Volnay Premier Cru “Clos-de-Chênes”: Son 15,41 hectáreas que producen el vino más completo de Volnay. Terciopelo, estructura, elegancia en mano del viticultor que tiene ahí las mejores viñas. Manejan aproximadamente 1 hectárea en este viñedo con cepas plantadas en 1950 y que se encuentran en la parte central del mismo junto a la carretera que corta el viñedo en dos y que va camino de Monthelie. Un Premier Cru que para mi podría tener categoría de Grand Cru en la Côte de Beaune. Es un vino que parece que tiene todo escondido pero está ahí: los taninos, la estructura, con gran profundidad y pureza, la fruta concentrada, complejo y con mucha armonía…y una gran elegancia y finura.

 

En cuanto a su filosofía de elaboración en Lafarge, despalillan en torno al 80-100% (despalillan todo en las añadas peores ya que la madera de los raspones estará inmadura), dejando algunos raspones en añadas muy buenas para ayudar a prolongar la fermentación.

En casi todas las añadas suelen hacer una corta maceración pre-fermentativa (2-3 días). Usan levaduras indígenas ya que dicen que las comerciales no producen un vino tan bueno porque, paradójicamente, dicen que son demasiado efectivas y menos complejas. Fermentan en depósitos abiertos de cemento con una temperatura que oscila entre 30 y 32ºC, haciendo después otros 2-3 días de maceración post-fermentativa.

Aunque no hay dos añadas idénticas, como ya tienen mucha experiencia acumulada sí encuentran similitudes entre añadas y así pueden precisar cuánto macerar, cuánto prensar, si sangrar o no, cuánto deben bazuquear…Como dice Lafarge: “La única manera de mejorar la calidad es revisar lo que se ha hecho anteriormente y logrado con anterioridad para intentar superarlo”.

En general, los encubados duran unos 14 días.

Usan un 15%-25% de roble nuevo aproximadamente, con tiempos de barrica entre 14-20 meses. Suelen hacer tres trasiegos: uno al meter a barrica, otro tras la maloláctica y otro antes de embotellar, y clarifican con clara de huevo, y rara vez se filtra.

Suelen embotellar por Abril y luego dan a los vinos unos 4-5 meses en botella antes de salir al mercado (suelen salir en el mes de Septiembre dos años después de la cosecha, sobre todo para Estados Unidos que lo demanda antes).

Agradecer a la familia Lafarge toda la información suministrada y aquí reflejada y que fue poco a poco proporcionada en las excelentes sesiones que hemos podido realizar en su Domaine.

Domaine Dr. Georges Mugneret-Gibourg (Vosne-Romanée)

Son vinos que para mi podrían demostrar la cara más disfrutable de Borgoña, intensos pero no pesados, elegantes, perfumados y muy complejos. La marca de la casa se basa en el balance, en el equilibrio y en la finura. No busquen pesos pesados, no busquen tinta china…Estamos, como pasaba con Bertheau, ante una expresión de elegancia y sutileza en la copa. Todo esto ha sido así tanto para los vinos que se hicieron en la época del Dr. Georges Mugneret así como en la continuidad seguida por su esposa Jacqueline y por sus dos hijas: Marie-Christine y Marie-Andrée.

La génesis de este Domaine situado en Vosne-Romanée hay que encontrarla en el siglo XIX cuando el padre del Dr.Georges Mugneret se casó con una joven de la familia Gibourg que había llegado a Vosne-Romanée. Este fue el comienzo del Domaine Mugneret-Gibourg ya que tenían tierras de “Bourgogne Rouge”, “Vosne-Romanée Village”, algo de “Echezéaux Grand Cru” y un poco del Grand Cru “Clos de Vougeot”.

La parcela inicial que tenían en el Clos de Vougeot fue vendida en 1930 a pesar del disgusto que supuso para el joven Dr.Georges Mugneret, que poco a poco fue ganándose una reputación como buen oftalmólogo y eso le permitió apoyar y soportar a la familia en su Domaine en una época en donde la Borgoña no tenía el éxito comercial que tiene ahora.

Así, el Dr. Mugneret compró una casa y bodega que compartió con el Domaine Jean Gros en 1930, y así mismo fue adquiriendo más viñedo, que se ha vendido con la etiqueta de Domaine Georges Mugneret, con el Mugneret-Gibourg mantenido para las parcelas originales de la familia. Hoy en día ya se ha unificado todo y se vende bajo el nombre de Domaine Georges Mugneret-Gibourg.

Durante muchos años esta distinción de viñedos comprados por el Dr. Mugneret y los originales de los Mugneret-Gibourg ha sido importante ya que los originales (0,85 hectáreas de Bourgogne Rouge, 3,08 hectáreas de Vosne-Romanée Village; 1,25 hectáreas de Echézeaux y una pequeña parcela de 0,21 ha. de Nuits-Saint-Georges Village) eran objeto de acuerdo para cultivarlos compartidamente, y el Domaine sólo recibía la mitad de su producción. Mientras el Dr. Georges Mugneret continuaba a tiempo completo con su carrera de oftalmólogo era necesario ir controlando todos esos acuerdos de métayage para ir revisando la situación del viñedo que tenía el Domaine. Y ese control ha sido fundamental y aunque aún existen algunos de esos acuerdos, las hermanas Mugneret controlan directamente todo y están plenamente satisfechas con el resultado obtenido, llegando incluso a marcar las filas de cepas que van a ir a seleccionar.

Como se ha dicho antes, el Dr. Georges Mugneret fue comprando más viñedo. La primera parcela que compró fue una parte en el Clos de Vougeot, en 1953. Esta compra se hizo para reemplazar a la venta de las cepas hecha en 1930. Se compraron cepas en la parte más alta del Clos, en la zona conocida como “Montriotes Hauts” que suele ser considerada de las mejores zonas de todo el Clos; se replantaron las viñas en 1954 y duran hasta dia de hoy, produciendo uno de los mejores vinos que en este Grand Cru se pueden encontrar.

La siguiente compra se hizo en 1971. Fueron 1,27 hectáreas del Nuits-Saint-georges Premier Cru “Les Chaignots”.

En 1977, junto a Charles Rousseau y Michel Bonnefond (se lo cuida Christophe Roumier), compraron a Thomas-Bassots tierras en un Grand Cru de Gevrey-Chambertin : Ruchottes-Chambertin. Charles Rousseau adquirió el monopole « Clos des Ruchottes » y Bonnefond cogió la parcela que linda justo al norte con ella en la parte más alta del viñedo (“Ruchottes du Dessus”). La parte del Dr. Georges Mugneret cae justo debajo de la pequeña carretera que parte el viñedo en dos, encima de lo llamado “Ruchottes du Bas”. Como apunta Christophe Roumier, es la parcela de las Mugneret la mejor de todo el viñedo porque le da un poco más de sol por la tarde y eso se nota en el periodo de crecimiento. Desafortunadamente, en 1996-1997 el 50% de las viñas que poseen sufrieron una infección y se tuvieron que replantar y aunque hubo temor a que se propagase la enfermedad al otro 50% no ha sido así. Por eso, con las viñas jóvenes de Ruchottes-Chambertin sacan un “Gevrey-Chambertin Premier Cru” mostrando su honestidad al desclasificar parte de un Grand Cru. Con el resto sanas y más viejas sacan el Ruchottes-Chambertin.

En 1981 compraron 0,27 hectáreas del Nuits-Saint-Georges Premier Cru “Vignes Rondes”.

La última compra del dr. Georges Mugneret fue en 1985: 0,46 hectáreas en Chambolle-Musigny Premier Cru “Les Feusselottes” (4,40 hectáreas en total), situado al sur de la villa, en la línea junto a “Chatelots” y “Gruenchers”. Es una parcela que queda en la carretera que va a Vougeot y es uno de los mejores Premiers Crus de Chambolle. Sus viñas aquí tienen 45 años de edad y desde su incorporación siempre ha sido una de las estrellas de la bodega. Es un Chambolle muy clásico, perfumado, intenso, sutil, elegante.

Como he dicho antes, los vinos de este Domaine son sinónimo de elegancia, complejidad y sutileza. Pero eso no significa que sean vinos ligeros ya que son la quintaesencia de Borgoña en cuanto a su capacidad y habilidad para dar intensidad sin resultar nada pesados. A mi me resulta siempre agradable probar esa pureza, precisión, finura en un mundo donde prima la sobremaduración, el exceso de roble y la hiperconcentración para dar vinos muy pesados.

Además, son vinos muy consistentes añada tras añada, con sus terroirs bien definidos y transparentes. Un referente.

Elaboración

Las técnicas de vinificación empleadas por las Mugneret se basan en continuar la línea y el trabajo en el estilo excelente que tenía su padre en la elaboración de vinos, pero eso no significa que no hayan hecho algunos cambios a lo largo de los años.

Las uvas entran bastante frías ya que vendimian a primeras horas y si no, le dan un poco de maceración pre-fermentativa en frío. Las fermentaciones no ocurren a temperaturas muy altas (en torno a 30º C como mucho) y no hacen maceraciones muy largas. Suelen trabajar con depósitos de cemento aunque tienen algunos de acero inoxidable también. El uso del raspón o no depende un poco de las características de la añada en particular.

En cuanto a las crianzas hay que decir que usan barricas de 228 litros (300 botellas por barrica), y usan bastante roble nuevo (en torno al 40% de media total) pero de una forma muy elegantemente tratada que evita los excesos de madera en los vinos. Por eso son tan buenas elaboradoras, con tanta madera no consiguen enmascarar a los diferentes terroirs del viñedo.  Pero eso sólo se consigue con excelente viña que a pesar de usar mucha madera y aparecer cuando los vinos son jóvenes, luego el equilibrio es brutal. ¿Les suena Haut-Brion, La Tâche, Les Mont Damnés, Musigny, Scharzhofberg ?

Suelen dar unos 15 meses de barrica a sus vinos y luego los pasan a tanque estando ahí unos tres meses previo al embotellado. Realizan dos trasiegos, uno tras la maloláctica otra vez a barrica y otro cuando lo pasan al tanque tras acabar la fase de crianza.

El uso de la madera depende de cada parcela. Así, en el Bourgogne Rouge suelen usar un 10% de madera nueva; en los Vosne-Romanée Village y Nuits-Saint-Georges Village suelen usar un 20% de roble nuevo; en torno a un 30-40% en sus Premier Cru y pueden llegar al 70% en los Grand Cru.

Hoy en día todo se embotella sin clarificar ni filtrar, y esto es un cambio respecto a lo que hacía su padre ya que él sí que clarificaba y a veces filtraba.

Los diferentes vinos que hacen son:

Bourgogne Rouge:  Es uno de los mejores de toda la Côte D´Or a este nivel, con increíble complejidad y suele ser recomendable darle un par de años en botella antes de consumirlo. Procede de parcelas que están al este de la N74 en Vosne-Romanée. Tienen 0,85 hectáreas.

Vosne-Romanée Village: Parcela de 3,080 hectáreas situada detrás de su casa (lieu-dit La Colombière), con verja que da a la N74. Viñas de 70 años de edad (aunque parte se replantaron en 1985 tras su muerte en algunos casos por heladas) y es sin duda uno de los mejores Village de Vosne-Romanée.

 

Nuits-Saint-Georges Premier Cru “Vignes Rondes”: Es un clásico ejemplo de NSG, algo tánico en sus inicios y con buena capacidad de envejecimiento. Mucha de su producción va para el mercado japonés. Controlan 0,26 hectáreas de cepas plantadas en 1978.

Nuits-Saint-Georges Premier Cru “Les Chaignots”: Es un vino muy consistente año tras año y es uno de los NSG más elegantes que hay ya que siempre parece tener un toque de Vosne-Romanée en él. Ya manejan enteramente su viñedo porque el acuerdo de colaboración finalizó en el 2004. Su propiedad es de 1,27 hectáreas, y las últimas replantaciones se hicieron en 1973.

Chambolle-Musigny Premier Cru “Les Feusselottes”: Vino refinado, elegante, muy clásico y de un gran viñedo. Es un viñedo con bastante contenido en arcilla con una superficie total de 4,40 hectáreas de las cuales ellas son propietarias de 0,46 hectáreas. Siempre es una parcela con una finura interesante en esta bodega.

Echézeaux Grand Cru: En total son 37,69 hectáreas y ellas poseen un total de 1,25 hectáreas divididas en dos parcelas que las mezclan para, según ellas, ganar más complejidad porque así lo hacían también sus antecesores. La primera parcela está en la zona conocida como “Quartier de Nuits” (64 áreas) y la otra en la zona conocida como “Les Rouges” (59 áreas). Son viñas que datan de 1950 aunque algunas se replantaron en 1981.

Ruchottes-Chambertin Grand Cru: Ya hemos comentado antes lo que ha sucedido con este viñedo. Quizá el vino de las Mugneret sea el mejor de esta parcela. Ellos disponen de 0,64 hectáreas de un total de 3,30 ha. Es un suelo formado por marmas oolíticas de aspecto blanquecino, con poca superficie de suelo. Es un vino de bastante guarda, austero en su juventud y con una gran profundidad y complejidad a medida que va evolucionando. En los años 1997-2000 parte de sus viñas sufrieron enfermedad y tuvieron que ser replantadas, considerando las hermanas Mugneret que aún no reúnen los requisitos para elaborar un Grand Cru, por lo que de esa parte de Ruchottes-Chambertin más joven (prueba de honestidad sin duda) sacan un excelente Gevrey-Chambertin Premier Cru.

Clos de Vougeot Grand Cru: Este Grand Cru en manos de las Mugneret es emocionante para mi. Pocas veces un vino de esta parcela me ha dado tanto placer como los hechos por estas dos hermanas. Muy complejo y refinado. Imprescindible. Sólo poseen 0,34 hectáreas de esta enorme parcela de más de 50 hectáreas y fueron replantadas en torno a 1955.

Quería agradecer sobre todo a Marie-Christine y Marie-Andrée toda la información que me han podido suministrar, así como a la perspectiva histórica que de este Domaine hizo John Gilman hace algún tiempo y que ha servido para escribir brevemente estas palabras.

Domaine François Bertheau (Chambolle-Musigny)

Seguimos bajando por la Côte de Nuits y tras abandonar Gevrey-Chambertin y pasar por el siguiente pueblo (Morey-Saint-Denis, del que no llevamos ningún Domaine situado en él por el momento) llegamos al precioso pueblo de Chambolle-Musigny.

Calles estrechas, vino respirado en sus aceras, múltiples Domaines, grandes viñedos, ni un solo bar. Ésa podría ser una definición de lo que una persona puede encontrarse en este excelente municipio en el que se produce de forma general una Pinot Noir fina, femenina, sutil, elegante. Hablábamos hace poco del estilo alejado de estos parámetros que hace una de una de las bodegas con más renombre de la zona (Domaine Georges Roumier) pero si por algo se caracteriza a los vinos de Chambolle-Musigny es por esa fragancia tan sutil y elegante que despliega la Pinot Noir en esta zona.

Aunque ya hablaremos más adelante de parcelas y viñedos que uno puede encontrarse aquí, el objetivo de esta entrada es presentarles a nuestra última incorporación (de momento) en ese trabajo de colaboraciones con diferentes Domaines de Borgoña que venimos haciendo: François Bertheau.

Fue el pasado mes de Julio cuando visité por primera vez esta casa con unos amigos. Mis experiencias con los vinos de Bertheau eran ridículas y no pasaban más allá de haber probado algún Chambolle-Musigny (Village me refiero) alguna vez y con un resultado muy satisfactorio. Pero poco más. No había tenido la oportunidad de entrar en sus elaboraciones de parcelas concretas y la verdad es que me apetecía conocer y poder colaborar con un productor que tuviera buena viña en diferentes parcelas y que me mostrara un buen estilo a la hora de elaborar vino en esta AOC. En este sentido, hay que indicar que es quizá una de las zonas en donde la Pinot Noir adquiere unos precios relativamente altos por la excelencia de lo que aquí se produce ya que algunas de las más altas cotas de un vino de Borgoña se pueden encontrar por aquí, por lo que me interesaba contactar, probar y hablar con alguna de esas joyas escondidas entre estas callejuelas que también fuera, evidentemente, pagable. Y las hay.

Para que se hagan una idea, François es la quinta generación familiar que está al mando de este pequeño Domaine y maneja unas 6 hectáreas de viñedos con cepas entre 30 y 60 años de edad y que algunas están localizadas en varias de las mejores parcelas que uno puede encontrarse por aquí.

Anterior a François, su padre (Pierre Bertheau) dirigió el Domaine con cierto impulso internacional aunque el salto cualitativo que creo que se produjo a partir de la entrada en el siglo XXI ha sido realmente espectacular. François, un hombre tranquilo, sereno, risueño, accesible, tendrá en torno a 40-43 años (soy muy malo para calcular edades) y cuando nos recibió en Julio la simpatía y el trato fueron realmente magníficos. La visita mereció ampliamente la pena.

Nos enseño esos depósitos pequeños en donde fermenta el vino por parcelas, esas barricas no nuevas en torno a un 70%-80% en las que pasa el vino en torno a 18 meses antes de ser embotellado sin filtrar; y nos mostró ese botellero en donde reposan al menos los vinos unos seis meses antes de salir al mercado.

El rango de vinos que hace es espectacular y el estilo me parece absolutamente brillante, puro, elegante y sin concesiones al aburrimiento para aquellos que nos gusta la Pinot Noir.

Sus vinos empiezan con un Bourgogne Rouge de escasa no, escasísima producción y que debo decirles que no he tenido la oportunidad de probarlo ante la poca disponibilidad de botellas y tenerlas ya todas vendidas. Espero que, si en un futuro la cosa cambia, pueda probarlo y se lo comentaré. Me recuerda un poco al caso del siguiente Domaine que les explicaré dentro de los que colaboramos: Domaine Dr. Georges Mugneret-Gibourg en el pueblecito de Vosne-Romanée, en donde el Bourgogne Rouge es un vino delicioso pero de escasa producción a pesar de ser el vino más asequible económicamente de la bodega (suele ser más habitual que en los vinos más genéricos haya una mayor disponibilidad de botellas).

El siguiente vino que produce es el Chambolle-Musigny. Un buen Village, fino, elegante, preciso en lo que muestra y sin maquillaje para aquellos que quieran ver cómo es un clásico vino de Chambolle-Musigny. Procede de 2,93  hectáreas de viñedo (casi la mitad de su viña) y tras hacer despalillado totalmente lo fermenta en pequeños depósitos de acero antes de pasarlo a barrica en donde hará la segunda fermentación (maloláctica) y estará unos 18 meses antes de su embotellado. No va clarificado ni filtrado, por lo que es normal que a veces puedan aparecer en los vinos de Bertheau pequeños sedimentos que en la mayoría de los casos pueden ser posos de antocianos (color).

En el orden que en bodega vas probando los vinos, la siguiente copa nos lleva a un Chambolle-Musigny Premier Cru. Lo embotella así porque no es un vino que proceda de una única parcela si no que es mezcla de viñas situadas en cuatro viñedos diferentes de Chambolle-Musigny y que los cuatro son catalogados como Premier Cru: Les Baudes, Noirots, Groseille y Gruenchers. Para que se hagan una idea, entre las cuatro parcelas apenas Bertheau suma una hectárea de terreno por lo que sacar cuatro cuvées diferentes sería bastante complicado y si en el futuro se lo plantea porque pueda comprar algo más de terreno es algo que, a día de hoy, desconozco.

Si cogen un mapa de Chambolle-Musigny verán que estos viñedos caen un poco más hacia el lado de Morey-Saint-Denis en la parte más al Este de los Premiers Crus de la Comuna. Quizá eso imprime al vino un poco más de robustez que los otros Premier Cru que elabora y seguro que a pesar de existir en esta vino uva de una parcela que se llama Groseille (su nombre dice todo) aquí pueden encontrar un perfil aromático con un poquito más de sutileza en frutas negras que rojas, un poco más de toques robustos en el paladar (dentro de esa finura que impera en la zona). Bueno, no sé, apreciaciones personales…cada uno es un mundo a la hora de las sensaciones percibidas.

Seguimos con el Chambolle-Musigny Premier Cru «Les Charmes», un viñedo que queda a la margen izquierda según se va de Chambolle-Musigny bajando hacia Vougeot. Aquí posee 0,65 hectáreas de viñedo de un total de 9,53 hectáreas que tiene toda la parcela. Creo que es una de las mejores versiones de este viñedo en su clasicismo Chambolliano la que hace Bertheau. No busquen la máxima complejidad ni intensidad aquí pero disfruten de una buena sobredosis de Pinot Noir en estado fresco, puro y merecedora de esta categoría parcelaria en Chambolle. No esperen vinos toscos, ni pesados…y sí algo más amable, risueño y con un toque femenino.

Más intensidad desde mi punto de vista adquiere el siguiente vino de su catálogo: Chambolle-Musigny Premier Cru «Les Amoureuses». Una de las grandes parcelas de Borgoña injustamente calificada como Premier Cru desde mi punto de vista aunque en precio y en valor vínico está al nivel máximo. En este viñedo de 5,3 hectáreas Bertheau solamente posee 0,31 hectáreas repartidas en diferentes zonas parcelarias. Si un premier Cru destaca en Chambolle-Musigny sobre los demás en intensidad, profundidad, sutileza, elegancia,…éste suele ser Les Amoureuses. Su nombre lo indica todo…yo me enamoro de estos vinos.

Bonnes-Mares es su última elaboración y su vino Grand Cru. Dispone de un total de dos filas de cepas que vienen a formar unas 0,34 hectáreas según nos comentó. La extensión de este Grand Cru sobrepasa levemente las 15 hectáreas, de las cuales unas 13,54 caen en el lado de Chambolle-Musigny y el resto en Morey-Saint-Denis .  Estas filas de cepas que tiene Bertheau caen más o menos en el centro del viñedo inclinándose un poco hacia el lado de la parcela más cercano a Chambolle-Musigny. Un vino para mi profundo, complejo, quizá menos elegante en su juventud que Les Amoureuses, con tiempo necesario para su conjunción e integración. Tampoco esperen, siguiendo el estilo de la casa, un auténtico vino impenetrable porque no es su filosofía de trabajo. Un auténtico monstruo de Pinot Noir embotellado.

François Bertheau, una joya escondida dentro de esas callejuelas estrechas que serpentean alrededor de las paredes de las casas de Chambolle-Musigny, un lugar mágico para todos aquellos que profesamos esta especie de «religión». El gran tilo nos vigila…(si van por allí comprenderán por qué lo digo, y si no, pregunten a Enrique IV, que en su reinado se plantó)

Maison Pierre Bourée et Fils (Gevrey-Chambertin)

Conocí a Jean-Christophe Vallet hace unos años en la feria alemana Prowein que tiene lugar cada año en la ciudad de Düsseldorf. Uno va caminando por allí entre tanto stand y tanto vino que llega un momento de saturación que, hasta que no se vive en persona, no se sabe realmente bien lo que es aquello.

Me dediqué a probar muchos vinos de Borgoña ya que como saben es una región que me apasiona y sinceramente veía demasiada modernidad en los expositores que me enseñaban sus vinos. No era lo que me esperaba.

Llegué a la zona en donde un señor delgado y amable me sirvió una copa y me dijo con acento cerrado: «Bourgogne». Me estaba dando a probar el genérico, el básico…y empezó allí una conversación que ha acabado en una relación comercial interesante y satisfactoria. Mis primeras palabras fueron…’muy clásico Bourgogne’. Él afirmaba.

Incluso le insinué que lo notaba algo rústico y me aventuré a decir «It has stems»…pura suerte. Sí, vinifican con bastante raspón incluso llegando al 100% en algunos casos.

Así, con esta pequeña introducción, les cuento como Jean-Christophe Vallet y yo nos conocimos.

Es un Domaine que data de 1864 cuando Pierre Bourée adquirió esta casa situada en la misma N74 que comunica Beaune con Dijon. Posteriormente, en 1903 adquirió el “Clos de la Justice”, parcela situada dentro de Gevrey-Chambertin pero en el lado teóricamente inferior en cuanto a calidad, es decir, en la margen derecha de la carretera N74 en dirección a Dijon. Es una parcela vallada que demuestra un caso excepcional de cómo existe un gran lieu-dit a ese lado de la villa. Un vino con mayor potencia, concentración y profundidad que muchos Premier Cru que se estilen.

En 1922, Bernard Bourée sucedió a su padre Pierre y compró la parcela que tienen en el Grand Cru “Charmes-Chambertin” y le sucedió su sobrino Louis Vallet en 1945.

Fue Louis junto a su hermano François quienes dieron un impulso grande al Domaine y comenzaron la expansión comercial del mismo, llegando a 1985 que es cuando compraron viñedo en Beaune Premier Cru “Les Epenottes”.

En 1993 fueron adquiriendo más viñedo, entre ellos el Gevrey-Chambertin Premier Cru “Les Champeaux”.

Hoy en día lo dirigen Bernard y Jean-Christophe Vallet.

 

 

 

 

Viñedo

Es un Domaine con un importante catálogo de vinos y viñedos ya que actúan también como excelentes négociants comprando uva de parcelas bajo su propio control.

Aunque nosotros solamente nos centramos en la parte del Domaine cuyas viñas son de su propiedad y la inclusión del Bourgogne genérico por su excelente presencia como vino básico de borgoña, sí me gustaría indicarles algunos de los vinos (no de viñedo propio como digo) que han hecho a lo largo de los años y con información actualizada.

Así, entre los vinos blancos podríamos encontrarnos genéricos como Bourgogne Aligoté, Bourgogne, o diferentes vinos Village de Apelaciones como Marsannay, Chablis, Savigny-les-Beaune, Auxey-Duresses, Meursault, Pernand-Vergelesses, Puligny-Montrachet, Chassagne-Montrachet.

En blancos como categoría de Premier Cru podrán encontrar (siempre según venga la cosecha y si compran o no uva de esas parcelas): Saint-Aubin Premier Cru, Puligny-Montrachet Premier Cru «Sous Le Puits», Chassagne-Montrachet Premier Cru «Morgeots», Meursault Premier Cru «Charmes».

Y en Grand Cru blancos tienen en Corton-Charlemagne y en Bâtard-Montrachet (soberbio, por cierto)

En cuanto a los tintos, el rango es amplísimo:

Marsannay

Côte de Beaune Villages

Auxey-Duresses

Pernand-Vergelesses

Pernand-Vergelesses Premier Cru «Vergelesses»

Chassagne-Montrachet

Savigny-lès-Beaune

Savigny-lès-Beaune Premier Cru «Guettes»

Santenay

Santenay Premier Cru «Gravières»

Aloxe-Corton

Volnay

Volnay Premier Cru

Pommard

Pommard Premier Cru «Epenots»

Pommard Premier Cru «Rugiens»

Corton Grand Cru

Côte de Nuits Villages

Fixin

Morey-Saint-Denis

Morey-Saint-Denis Premier Cru

Morey-Saint-Denis Premier Cru «Baulets»

Clos de la Roche Grand Cru

Gevrey-Chambertin

Gevrey-Chambertin Premier Cru «Lavaux-Saint-Jacques»

Gevrey-Chambertin Premier Cru «Cazetiers»

Gevrey-Chambertin Premier Cru «Clos-Saint-Jacques»

Nuits-Saint-Georges

Nuits-Saint-Georges Premier Cru «Chaignots»

Nuits-Saint-Georges Premier Cru «Vaucrains»

Nuits-Saint-Georges Premier Cru «Les Saint Georges»

Vosne-Romanée

Vosne-Romanée Premier Cru «Malconsorts»

Vosne-Romanée Premier Cru «Les Suchots»

Chambolle-Musigny

Chambolle-Musigny Premier Cru «Charmes»

Chambolle-Musigny Premier Cru «Les Amoureuses»

Bonnes-Mares Grand Cru

Clos Vougeot Grand Cru

Echézeaux Grand Cru

Mazys-Chambertin Grand Cru

Latricières Grand Cru

Chambertin Grand Cru

Estos vinos no es que los hagan todos los años, si no aquellos en donde sus acuerdos parcelarios les permite obtener una uva acorde a lo que buscan. En el caso del Chambertin Grand Cru por ejemplo, la producción es en torno a una barrica/año (unas 300 botellas al ser barricas de 228 litros) así que ya ven que es muy pequeña (pero merece la pena)

Como comentaba antes, nuestra colaboración con ellos se centra más en las parcelas en donde tienen viñedo en propiedad. En este sentido, poseen actualmente 4 hectáreas de las que producen los siguientes vinos:

Charmes-Chambertin Grand Cru

Gevrey-Chambertin Premier Cru “Les Champeaux”

Beaune Premier Cru «Les Epenottes »

Gevrey-Chambertin Village « Clos de la Justice »

Cuatro cosas de cada uno:

Charmes-Chambertin : Aunque cuando hablemos de Gevrey-Chambertin entraremos en más profundidad a hablar de esta parcela, únicamente decir que la totalidad del viñedo tiene 12,24 hectáreas situadas justo enfrente del Grand Cru «Chambertin» en la carretera que se conoce como la Route de Grands Crus y que recomiendo que la hagan. De esas más de 12 hectáreas los Vallet tienen 65 áreas, lo que les da una producción de unas 3.000 botellas/año aproximadamente.

Gevrey-Chambertin Premier Cru “Les Champeaux”: Parcela que comprende 6,68 hectáreas, con un microclima bastante fresco por la zona en la que está situado, lo que dota a los vinos de una buena acidez. La producción media de la bodega es de 2000 botellas/año aproximadamente

Beaune Premier Cru “Les Epenottes”: Es un viñedo de 7,69 hectáreas que cae en lado hacia Pommard. La producción de los Bourée ronda las 7500 botellas/año.

Gevrey-Chambertin Village “Clos de la Justice” (monopole): Parcela que comprende 2 hectáreas de viñedo al este de la N74. Es un viñedo íntegramente vallado que fue comprado en los inicios del siglo XIX y que es propiedad exclusiva de la familia. Produce vinos con mucho carácter para ser un lieu-dit, al más estilo rústico de Gevrey-Chambertin. La producción media es de 12.000 botellas/año.

Elaboración

Los Bourée son muy tradicionales y clásicos en sus métodos de elaboración y crianza. Por ello, no despalillan los racimos y fermentan en depósitos de madera. Maceraciones cortas. La maloláctica la hacen en barrica.

Actualmente la bodega cuenta con 400 barricas de las cuales en torno a un 10-15% son nuevas.

Sus vinos pasan en torno a 18-24 meses en madera, dependiendo de la parcela, mientras que los blancos están 16 meses en barrica, haciendo batonnage no muy intenso durante el primer mes.

No se suelen trasegar los vinos hasta su ensamblaje para embotellarlos por lo que a veces pueden salir ciertos aromas de reducción que necesitan aireación para disiparse.

Desde mi punto de vista son excelentes vinos que muestran una vertiente muy clásica de Borgoña en su forma de elaboración, y que vienen acompañados de bastante pureza y elegancia junto a una muy buena capacidad de envejecimiento en sus diferentes parcelas o «terroirs».

También les recomiendo comer el menú en el restaurante de la propiedad justo cruzando la N74 desde la bodega. Un menú siempre regado con vinos de los Vallet. Ya saben…»La Table de Pierre Bourée»

Si beben algo, aquí tienen un espacio en el que nos gustaría contrastar las opiniones acerca de lo que hayan bebido de este buen Domaine. Seguro que todos nos enriquecemos con las opiniones de los demás.

Un saludo

 

DOMAINE PATRICK PIUZE (Chablis)

Conocí a Patrick hace relativamente poco tiempo pero su idea de desvincularse de las bodegas en las que trabajaba y lanzar su propio proyecto basado en esa vinificación clásica de Chablis partiendo de acuerdos con viticultores poseedores de buena viña me pareció más que interesante. Entre los aficionados a esta zona siempre suenan nombres excelentes como Raveneau, Dauvissat, Louis Michel, William Fèvre, Brocard y un largo etc., y a pesar de ello es una zona que no goza de un excesivo prestigio si se compara con otros blancos borgoñones. Motivos hay varios pero ese exceso de obtener kilos en la producción de la uva Chardonnay ha sido siempre un caballo de batalla que se asociará a esta región y es por eso que cuando llegan productores como Patrick Piuze que pretenden trabajar con bajos rendimientos, con vendimia toda manual, con nada de uso de barrica nueva, con no adicción de levaduras exógenas al viñedo, etc. pues el interés en probar sus vinos adquiere en mi caso un nivel importante.

Con ayuda de su página web y de alguna conversación que hemos mantenido aquí les presento la historia y elaboraciones de este excelente y joven elaborador de Chablis.

Patrick nació en enero de 1973 en la provincia de Quebec (Canadá) y es el tercero de cuatro hijos pertenecientes a una familia relativamente burguesa en la que nadie se dedicaba al mundo del vino.

En su mayoría de edad, Patrick Piuze conoció a alguien que cambió su vida. Se reunió con Marc Chapoutier, quien le ayuda a adquirir sus primeras experiencias en el vino y gracias a él viaja por el mundo y trabaja en varias bodegas en Australia, Sudáfrica e Israel. Se unió a su provincia natal en 1997 para instalar un bar de vinos en el corazón de la ciudad de Montreal, «El Pinot Negro.

Se introduce en la cultura de la cata de vinos y, gracias a sus dos de años de restauración y contacto con sommeliers, aún mantiene el deseo de redescubrir zonas, bodegas y vivir ese ambiente que le gusta más allá de la elaboración de vinos. Es interesante hablar con él y darse cuenta que conoce bien a muchas bodegas y que tiene interés por conocer más (cosa que se echa en falta en muchos casos cuando hablas con productores de vino que no ven más allá de sus embotellados.

En el verano de 2000, con una mochila como único equipaje, Patrick Piuze parte hacia Borgoña y se incorpora a la bodega de Olivier Leflaive en Puligny-Montrachet para estar allí durante una temporada. Después de un breve entrenamiento en el CFPPA Beaune, Olivier Leflaive confía la totalidad de su parte vitivinícola de Chablis a Patrick.

A continuación, trabaja también para la casa Verget, donde Jean-Marie Guffens le transmite su pasión por la tierra gracias a la pasión que tiene Patrick por evolucionar y de aprender pero realmente comenzó a ser reconocido como un enólogo verdad cuando es contratado al año siguiente por la Maison Jean-Marc Brocard de Chablis

Fue en este momento que toma una d elas decisiones más importantes de su vida mediante la creación el 1 de julio de 2008, de su propio Domaine en solitario.

Patrick Piuze no dispone de viñedos propios pero sí ha llegado un acuerdo a largo plazo con excelentes viticultores para trabajarles el viñedo y obtener las uvas de calidad que busca. Este modo de trabajo le permite seleccionar las mejores parcelas de viñedo de Chablis, trabajando con viñas de bastante edad, vendimiando todo a mano y obteniendo grandes vinos muy expresivos de los diferentes terroirs que hay en Chablis.
Bodega y Vinos

Se elaboran al año unas 120.000 botellas de vino usando para ello tanto depósitos pequeños de acero inoxidable como barricas no nuevas, ya que la madera no puede ser nunca el componente principal del vino según su propia filosofía de elaboración. Por eso, no los suele tener más de 10-12 meses.

Sólo usa por el momento levaduras indígenas.

No machacan a los vinos con bombas, batonnage, crianzas excesivas…si no que su propósito es que sean muy puros para mostrar los diferentes terroirs de los que proceden.

Las densidades de plantación oscilan entre las 5.500 y las 6.500 cepas, y la Chardonnay aqui se conduce en doble Guyot, no simple como en la Côte D´Or.

Los diferentes vinos que hacen:

Petit Chablis

Es el vino más básico que hacen. Un vino sencillo, agradable, perfecto para disfrutarlo y beberlo por ejemplo en una barbacoa como nos decía en la última visita a la bodega que hicimos, para iniciarse en el Chablis desde lo básico pero bien hecho. Imprescindible para todos. Es un vino elaborado únicamente en tanque.

Chablis Village: 4 elaboraciones

Chablis «Terroir de Courgis»

Controla 2,20 hectáreas en esta zona de suelo arcillo-calcáreo produciendo unos 58 Hl/ha a aprtir de cepas de 50 años de edad. Lo vinifica únicamente en tanque. Yo lo guardaría entre 3-5 años.

Chablis «Terroir de Chichée»

Tereno que pega al Premier Cru «Vaucoupin» y del que controla unas 2 ha de suelo arcillo-calcáreo. Se vinifica únicamente en tanque y quizá sea un vino bastante más frutal que mineral. Más evidente que los otros pero quizá algo menos complejo.

Chablis «Terroir de Chablis»

Controla 1,80 ha. en la orilla derecha del río Serein justo enfrente del Premier Cru «Fôrest». Las cepas son de 35 años de edad y se obtiene un rendimiento de 55 Hl/ha. El suelo es arcillo-calcáreo pero formando capas entremezcladas muy finas, de unos 20 cm por capa, dando al vino un carácter más graso y salino. Se suele elaborar pasando 30% por barrica y 70% tanque.

Chablis «Terroir de Fyé»

Vino elaborado a partir de 1,5 ha de esta zona en su zona sur, en contacto ya con las parcelas que son Grand Cru y muy cerca del Premier Cru «Montée de Tonnerre». Es un terreno en el que predomina más la caliza, por lo que el vino adquiere cierta masculinidad frente a los anteriores, elaborando también el 50% en barrica y 50% en tanque. Son cepas de una media de 35 años de edad.

Premier Cru

Chablis Premier Cru «Vaucoupin»

Un vino procedente de de una elaboración aproximada con 40% en tanque y 60% en barrica. Son cepas de 40 años de dad media con un suelo algo menos calizo que en otros Premier Cru.

Chablis Premier Cru «Butteaux»

Viñas de 74 años de edad para esta pequeña producción que hace de este Premier Cru. Un vino algo más accesible en el corto plazo, no tan complejo como otros. Producción en torno a los 45 Hl/ha.

Chablis Premier Cru «Vaillons Les Minots»

Controla 0,29 ha de exposición sur. Son viñas de 70 años de edad con un rendimiento de unos 48 Hl/ha. Es un suelo arcillo-calcáreo con bastantes restos de fósiles, y las uvas usadas sufren «millerandage» (sin pepitas, no pudiendo ser fecundadas). Un vino interesante, complejo, con potencias de guarda en torno a unos 7-10 años.

Chablis Premier Cru «La Forêst»

Viñas de 75 años de edad en las 0,40 hectáreas que controla, con un rendimiento de 40 Hl/ha. Suelo muy calizo, que dota al vino de una personalidad abrumadora. Bastante pontencial de guarda.

Chablis Premier Cru «Fourchaume»

Controla 0,33 ha. de cepas de 48 años de edad y con un rendimiento de 52 Hl/ha. Es un suelo con abundante caliza en sus capas y se suele vendimiar un poco antes que los demás para evitar que el vino sea demasiado graso y conserve muy buena acidez. Un vino graso, complejo, con potencial de guarda en torno a los 10 años.

Chablis Premier Cru «Montée de Tonnerre»

Viñas de 70 años de edad sobre un suelo francamente complejo que dan un vino muy intenso, largo, que quizá es el Premier Cru con más capacidad de guarda. Controla 0,30 ha con un rendimiento de 42 Hl/ha.

Grand Crus

Chablis Grand Cru «Blanchots»

Controla una parcela de 0,17 hectáreas de cepas de 38 años de edad con unos rendimientos de 50 Hl/ha. Es un Grand Cru orientado al sur en vez de al oeste como los demás. Un vino largo y mineral, quizá algo más discreto que otros Grand Cru, con suelo argílico y calizo, y con un potencial de guarda de 12-15 años.

Chablis Grand Cru «Vaudésir»

Parcela con un 25% de pendiente que tiene gran interés en sus vinos, con ese toque quizá más femenino que otros Grand Cru y no carente de mineralidad. Controla 0,20 hectáreas de cepas de 40 años de edad, con unos rendimientos de 45 Hl/ha. Suele dar aspectos aromáticos que recuerdan a eucalipto, hierba fresca, etc. Una gran parcela, con potencial d eguarda entre 10-13 años.

Chablis Grand Cru «Grenouilles»

Es el Grand Cru más pequeno de Chablis y Patrick no hace más de 500 kg de uva por el momento. Un vino quizá algo menos mineral que Valmur, Preuses, o Les Clos pero si no s ele machaca mucho con la madera ofrece una complejidad alta. Son cepas de 35 años de edad con bajos rendimientos.

Chablis Grand Cru «Bougros-Côte de Bouqueyreaux»

Patrick tiene dos parcelas en Bougros. Una, la que está sobre la planicie la etiqueta como Bougros a secas, y esta tiene las viñas en la ladera que cae y que tiene una pendiente impresionante del 45 grados, y que da un vino más interesante, más complejo. Son 0,12 hectáreas lo que controla, con cepas de 52 años de edad y con un rendimiento de 48 Hl/ha. Su potencial d eguarda oscila entre 8-12 años aproximadamente.

Chablis Grand Cru «Valmur»

Es una parcela en donde madura algo más la uva y que suele ofrecer vinos con gran capacidad de guarda. Largura, mucha floralidad, mineralidad en sus 0,10 hectáreas con cepas de 55 años de edad y rendimientos en torno a los 45 Hl/ha. Uno de los grandes y completos vinos de Chablis.

Chablis Grand Cru «Les Preuses»

Parcela con tipicidad Chablis en cuanto a vinos equilibrados, suculentos, minerales. Engloba todo lo que un buen Grand Cru puede tener pero quizá con algo menos de definición que Valmur y Les Clos desde mi punto de vista. Dispone de 0,12 hectáreas de cepas de 55 años de edad, con rendimientos en torno a 46 Hl/ha.

 

Chablis Grand Cru «Les Clos»

El Chablis que generalmente suele ser más completo, profundo, complejo. Con gran capacidad de guarda (15 años al menos)…mineralidad, definición, fruta. Una de las grandes parcelas para la Chardonnay y que sólo elabora en añadas de gran calidad según sus estimaciones.

21 respuestas a Nuestras Bodegas y Domaines

  1. Jose dijo:

    Otro par de preguntas de estas absurdas que se me ocurren y que tampoco llevan a ningún sitio. Las barricas, francesas ¿verdad? Y, ¿de cuántos usos/años son las barricas aprox?

    Gracias & saludos,

    Jose

  2. borgovinsl dijo:

    Barricas francesas 100%, nada de roble nuevo y hasta de 7-8 usos aproximadamente por el momento.

    Un saludo

  3. borgovinsl dijo:

    Por cierto, piensa también que la típica barrica de Borgoña no es de 225 litros (la típica que se usa aquí) si no de 228 litros, empleándose también barricas de 300 y hasta de 500 litros.

    Un saludo

    • Jose dijo:

      Uy, pues ni se me había ocurrido pensarlo 😮 ¿Y en este caso de qué tipo son?

      Una cuestión que se me había pasado por alto. Apuntas que aquí se conducen las viñas en doble Guyot y no simple. Esto para mi no tiene significado alguno, pero si lo indicas seguro que es porque tiene algún significado, alguna importancia. ¿Nos lo explicas de forma sencillita? 🙂

      Gracias & saludos,

      Jose

  4. borgovinsl dijo:

    Principalmente son de 228 litros.

    Bueno, el hecho de conducir la viña con poda en doble Guyot en este Domaine (no necesariamente en todo Chablis) pienso que va ligado sobre todo al hecho de que al ser una zona bastante más fría que la Côte de Beaune el riesgo de heladas y muerte de yemas es bastante mayor, por lo que a priori me parece una buena opción dejar dos brazos en vez de uno con más yemas para evitar posibles daños (sobre todo en cepas de porte no demasiado bajo)

    Un saludo

  5. Antoine Doinel dijo:

    ¿Cómo ha sido 2008 en la zona? y ¿cómo ha influido en los vinos en Chablis y, particularmente en los vinos de Patrick?
    Gracias.

    • borgovinsl dijo:

      Hola Antoine, hay un hecho fundamental en la zona respecto al 2008 y es el viento. En Patrick fue su primera añada y se encontró con un viento norte tremendo cono nos comentó en la visita que hicimos en Julio a su bodega.

      2008, viento norte, viento frío…acidez brutal
      2009, viento sur, menos acidez, añada de consumo algo más temprano

      Como dije en la entrada, él trabaja con cepas bastante viejas para lo que hay en la zona y a pesar de la autoregulación, se nota por lo probado del 2008 (liquidado ya en bodega salvo lo que se guardan) y del 2009. Así que yo descorcharía por ahora 2009 antes que 2008.

      Un saludo y no sé si te sirve de algo.

  6. Antoine Doinel dijo:

    Alto y claro. 🙂

  7. Antoine Doinel dijo:

    Pues, ya que probé en el último año varias botellas de este Domaine…
    El Bourgogne 2006 me parece que muestra muy bien el estilo de la casa, como pude comprobar después con otras referencias…tradicional, rústico, nervioso y ¿puro?.
    El Beune 1er Cru Les Epenottes 2006 me pareció el más fino de los tres, pero siempre un poco rústico. Muy aromático y fácil de beber.
    El Gevrey Clos de la Justice 2006 me pareció un vino complicado (por complejo). Creo que le ataqué bastante joven (tanto el vino como yo), con ese tanino potente y…esa…¿mineralidad? (¿hierro?). Sin concesiones. Eso sí, lo disfruté mucho, pero me daba la sensación de que tendría más futuro que presente.
    En resumen, me parecen vinos que no son para todo tipo de paladares, pero sí para acompañar casi todo tipo de comidas.
    PD: Atención al maridaje del Epenottes con zamburiñas a la plancha.

    • borgovinsl dijo:

      Hola Antoine, interesante lo que comentas a lo que yo añadiría que me explicaras qué vino consideras apto para todos los paladares 🙂

      Es cierto lo que comentas respecto a ese toque rústico. Piensa que es el único con los que colaboramos que vinifica usando altos porcentajes de raspón en tintos (forma muy tradicional de elaborar en Borgoña) y además, como comentaba, hace crianzas en barrica bastante largas sin trasegar prácticamente. Un estilo peculiar y bastante interesante para los amantes de Borgoña más clásica y con buen potencial de guarda.

      Zamburiñas a la plancha con Beaune 1erCru Epenottes no he probado… :-). Habrá que poner remedio.
      Un saludo

  8. Antoine Doinel dijo:

    Hola,
    en cuanto al Amoureuses, ya son varios los autores que afirman lo que tú sobre su injusta clasificación como 1er Cru. ¿No podría ser que se sublime este Cru por los elaboradores que tienen parcela aquí (Mugnier, Roumier, Groffier, De Vogüé)?. Vamos, pregunto yo…
    Se me ocurre también que se podría hacer un repaso a cuáles serían aquellos crus borgoñones que están en el «limbo».
    Un saludo.

    • borgovinsl dijo:

      Hola Antoine,

      Bueno, esos elaboradores si hacen buenos vinos en esa parcela será porque lo que en ella hay lo permite y luego ellos lo vinifican de una forma adecuada y brillante. Hay más elaboradores en Les Amoureuses que pienso que también hacen excelentes vinos. Muchos de los que citas también tienen viña y vinos en, por ejemplo, Bonnes-Mares (Grand Cru de Chambolle-Musigny) y la verdad es que creo que en muchos casos Les Amoureuses es un vino superior (hablando siempre desde mi gusto personal).

      Con lo del «limbo» ¿a qué te refieres? ¿Parcelas que podrían ser Grand Cru y no lo son? ¿A la inversa? Claro, todo esto es muy subjetivo…pero por ejemplo Amoureuses, Cros Parantoux, Les Saint-Georges, Clos des Chênes, Perrières son parcelas que creo que podrían tener la categoría máxima bajo un prisma personal (que ya la tienen). Y a la inversa, pienso que no estaría mal revisar zonas del Clos Vougeot, Echézeaux, Corton, Clos des Lambrays, etc

      Un saludo

      • Antoine Doinel dijo:

        A eso me refería, gracias.
        En cuanto a Amoureuses VS Bonnes Mares, te emplazo a que abramos botellas y botellas de ambas hasta que lleguemos a una (ninguna) conclusión 😉
        Un saludo

  9. borgovinsl dijo:

    Cuando quieras, seguramente a la conclusión que llegamos es al reforzamiento de la amistad 🙂

    Un saludo

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  11. Jose dijo:

    (esto de que vayan todos los domaines seguidos es un pelín lio para comentar… ¿no? )

    Bebido el Pierre Bourée Bourgogne 2006: ¡ ¡ Qué b-u-e-n-ooooo ! ! 😎

    Saludos,

    Jose

    • borgovinsl dijo:

      Bueno, como es una parte más estática del blog…se puede intentar comprender 🙂

      Igual en el futuro separo a los Domaines por pestañas.

      Me alegro que disfrutaras con ese buen Bourgogne :-). Gracias por el comentario.

      Un saludo

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